El Mercat de Santa Caterina, toda una historia
El proyecto de reforma fue otorgado al equipo de arquitectos de EMBT (Enric Miralles y Benedetta Tagliablue) y es una ambiciosa propuesta que va más allá de la rehabilitación y conservación del edificio del mercado, apostando por una revitalización global del mercado y su entorno con un estallido de colores y formas.
La nave central del mercado tiene una superficie de 3685 m2, construida con materiales clásicos como la madera y el vidrio.
El elemento más emblemático es una colorida cubierta mosaico de resonancias Gaudinianas hecha con 325.000 piezas y que quiere reproducir los colores de las paradas de fruta y verdura que antiguamente había habido en las plazas de la ciudad.
La distribución interior es también singular: Los pasillos conforman un original espacio irregular que facilita la compra. El techo está terminado en madera y da un ambiente más cálido. Aparte del dinamismo comercial que acogerá el mercado, y que atraerá a clientes, curiosos y turistas, el interior de la cubierta del mercado será otro foco de atracción. La estructura de madera, hormigón y estructuras metálicas apoyan la inmensa cubierta multicolor de cerámica.
El mercado se convertirá en un referente para las vecinas del barrio y la ciudad y también para los visitantes como sucede con el Mercado de la Boquería, cuya fama ha traspasado fronteras.
Del antiguo edificio se conserva la fachada porticada original, reconstruida en 1988, y las paredes laterales, mientras que la fachada sur y la cubierta son elementos que se han vuelto a realizar, conjugando la tradición con la modernidad en uno mismo edificio y utilizando materiales tradicionales como la madera, el metal y la cerámica.